Desde la semana pasada que está dando vueltas por todos los medios una noticia, en particular, del “Centro Educativo Franciscano, San Antonio” colegio religioso donde los padres por Whatsapp festejaban que a un niño con Asperger lo habían apartado del curso.
Para luego de muchas controversias, justificaciones de los padres, justificaciones de la escuela, justificaciones de los medios, justificaciones, justificaciones y más justificaciones, ver que unas de estas madres confirmar que su opinión es la de alivio, no me da bronca, no me enoja, no me da pena, no me da lástima… ME DA ASCO.
Uno siempre trata de ponerse en la cuadra de enfrente pero llega un momento en el cual ya está, ya cruzas porque ves que no tiene ni siquiera sentido lo que está pasando.
Primero, no es un tema para mediatizar, es un tema para educar a nuestros pares. No sirve el hecho de decir “Asperger, sí, eso que tenía Einstein o Messi” y quedarse ahí, como justificándolo todo otra vez con una sola frase. Eso no es entenderlo, eso no es explicarlo.
De la misma manera que quejarse a la escuela no es ayudar a que la situación mejore, una cosa es levantar un aviso de que algo ocurre y entre todos ocuparnos; que quejarse, y quejarse y quejarse y quejarse… Buscar el conflicto no sólo no es bueno en estos casos sino en ningún caso de la vida misma. Eso de ir al frente con la bandera de la solidaridad sólo demuestra tu hipocresía más que nada.
El argentino, el padre/madre, es altamente mentiroso, manipulador, forro, ocultista y negador de la realidad; y no me excluyo, pero existen algunos que trabajamos para mejorar esto. El tema es que no es fácil, y siempre la salida rápida parece ser culpar a otro y no hacernos cargo, que la culpa la tiene el nene porque no tiene acompañante, que la culpa la tiene la escuela por no darles contención, que la culpa la tiene el estado por no tener subvención, que la culpa es de todos por no tener información, que la culpa es de los maestros por no estar capacitados, que la culpa es de los médicos por tener un diagnóstico tardío, que la culpa es de batman porque viste de negro, y de última que la culpa es de Dios, Alá, Jehova o a quien le reces por ponernos esta prueba taaaaaaaaaaan difícil……
Y sin embargo, todo esto es mucho más fácil que ponernos a trabajar entre todos. No es excusa que no sepas lo que pasa en el aula, porque siempre se puede preguntar, pedir reunión con el directivo, con los maestros, etc. No es excusa que no sepas qué es el síndrome de Asperger, porque entrás a internet y lo buscas (auqnue lo más recomendable es que hables con un profesional). No es excusa que no sepas manejar la situación, porque existen muchísimos profesionales que están para ayudarnos. No es excusa que digas que no lo entiendas cuando en realidad no te tomas el tiempo ni la molestia de escuchar un poco.
Por eso digo que me dan ASCO…
Cortito y al pie (ojo que estas definiciones cambian día a día):
“El síndrome de Asperger (SA) es un conjunto de características mentales y de conducta que forma parte de los trastornos del espectro autista. Se encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo (CIE-10; Capítulo V; F84). La persona afectada muestra dificultades, de gravedad variable, en la interacción social y en la comunicación, así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotipias.”
Ni siquiera llegan a darme vergüenza ajena.