Cuarto viernes de marzo, ya estamos en otoño y el clima fresco me acompaña en cada recorrido que hago. La monotonía ciudadana me da placer, el hecho de poder transcurrir una parte del día disfrutando del derredor, viendo personas correr apurados como si eso les cambiara la vida, o les adelantara el tiempo. Y aunque soy un confeso pensante que el viernes es el peor día de la semana, para poder redondearla, levantarla y pasar a un sábado lleno de energía, viene bien un poquitín de música.
Y, porque el otoño lo amerita, un poco de metal pirata (ya sé que no tienen nada que ver una cosa con la otra). Nada más ni nada menos que el mejor exponente de este género que los grandes de “Alestorm“. Escoceses que hacen “verdadero metal pirata escocés”, como ellos mismos se describen, una banda llena de carisma, que te va a sacar una sonrisa entre cabezazo y cabezazo.