Cuando era pibe, había ciertos temas que iban inconexos en mi mente, y por alguna razón les buscaba los puntos de contacto o explicaciones de acuerdo a lo que sabía.
Una de las conclusiones que llegué allá por el principio de los 90’s, es que el juego Adventure Island de la Family era el mismo que el Wonder Boy de los fichines, simplemente que como era portado para consola hogareña se veía un poco distinto y por supuesto, el nombre era otro ya que en esa época ponían cualquier cosa en los cartuchos truchos del Family …
Y estaba MUY equivocado.

Primero que nada son dos juegos distintos, de un mismo creador que estubo primero alineado a Sega y después a Nintendo, y ambos juegos dieron inicio a sagas que se extenderían en el tiempo y en las consolas.
En 1986 SEGA encargó el desarrollo de Wonder Boy a la empresa Escape (conocida posteriormente como WestOne Bit Entertainment). El resultado fue un juego de plataformas protagonizado por un hombre gordito de pelo rubio cuya misión es rescatar a su novia de las garras de un malvado monstruo abriéndonos paso por la jungla, el desierto, la pradera y otros escenarios.

Con esa simple trama, atrapó a muchos y el juego se popularizó. El problema en este caso, fue que SEGA sólo tenía los derechos de el personaje, el nombre y demás protagonistas de la historia, así que de ninguna forma podía llevarse a otra consola, o al menos, eso fue lo que pensaron.
En ese momento llegó Hudson, a negociar con el creador del juego, Takahashi Meijin, quien no pudo rechazar la oferta que le hicieron y deja al estudio que desarrolló para SEGA, pero no se fue solo. Se llevó con él el código de Wonder Boy.
Hudson deseaba llevar este juego al NES, así que encargó a Takahashi que desarrollara Wonder Boy para la plataforma. No fue sencillo, así que tuvieron que cambiar el nombre, al protagonista, algunos sprites por aquí, otros por allá, arreglos para la música y así fue como surgió Adventure Island.
Si uno se detiene unos segundos a observar se da cuenta que el Island es una copia descarada del WB… pero no por ello menos bueno. Tampoco son exactamente iguales. Veamos: el protagonista de Wonder Boy es rubio, se llama Tom–Tom y debe rescatar a su novia, Tanya, de un malvado rey. Para ello debe atravesar distintos escenarios cargados de enemigos como arañas, caracoles y abejas, entre otros. Para derrotarlos debe usar hachas prehistóricas o disparos de fuego y no olvidar comer frutas, porque de lo contrario se le terminará la energía.
El Adventure Island es prácticamente igual, con la salvedad que el protagonista tiene pelo negro, usa una gorra, se llama Master Higgins y debe rescatar a su novia Tina (se mataron con el cambio de nombre).
Esta primera entrega fue la única en la que Wonder Boy y Adventure Island “coincidieron”. Sega enfocó las continuaciones de Wonder Boy hacia un estilo más reposado, con ciertos toques de aventura y RPG (salvo Wonder Boy III: Monster Lair) mientras que Hudson siguió manteniendo el enfoque clásico en sus futuros títulos de esta franquicia.

Sea como fuere, ambas franquicias nos han ofrecido un buen puñado de títulos de gran calidad que nos han hecho disfrutar durante los últimos años, y que vale la pena gastarse los dedos saltando esos cuervos / esas abejas del oooooorrtttooo!!!!!.

