Bart Contra de los Mutantes Espaciales …

Para los primeros años 90’s los Simpsons eran una marea imparable que inundaban todos nuestros menesteres. No existía lugar alguno al cual uno mirase donde no hubiera referencia a la famlia amarilla.

Y Bart era el caballito de batalla de ella. Pelotas, remeras, relojes, zapatillas, revistas, carteras, posters, cuadernos, mochilas, tazas, platos, hasta productos de higiene venían con su imagen y con una de sus dos frases características:  “Eat my Shorts” y “Don’t have a cow, man“. 

Por supuesto que yo era uno de esos fanáticos que pululaban los kioscos y bazares mirando todo lo que había, y de vez en cuando comprando algo… Así fue como un sábado a la mañana, en uno de mis seguidos viajes a Videocenter, bajo el mostrador de vidrio, se encontraba un cartucho de family con Bart Simpson en la portada, con su característica gorra roja sosteniendo una lata de pintura en aerosol, sobre su patineta.

El juego era “The Simpsons: Bart vs The Space Mutants”

El paso siguiente fue gastar dos pesos para alquilarlo y llevarlo a casa, donde la vieja y querida rechoncha Family esperaba ansiosa ser alimentada con los 60 pines de la tarjeta.

Recuerdo mi alegría al escuchar el tema de la apertura de la serie animada, no esperar a ver la historia y frustrame automáticamente con el gameplay …

Juego difícil y que requirió de la paciencia que no tenía en esos años (bueno, ahora tampoco tengo mucha); y del cual, por no tener nada de información del mismo, mucho no entendía que era lo que tenía que hacer.

Esta es la historia del juego: los Mutantes Espaciales (Space Mutants eran los eprsonajes de las películas que Bart miraba en el cine de Springfield) han invadido Springfield, y están construyendo una súper arma que les permitirá tomar el control del mundo. Solo necesitan un último ingrediente, y le toca a Bart evitar que lo consigan.

Bart tiene gafas de rayos X, y le permiten ver quién es un extraterrestre y quién no, algo más que interesante y que le aporta un toque de “descubrimiento” al juego.

Pero, como Bart es un delincuente menor, nadie le cree cuando dice que los extraterrestres están en Springfield. Por lo tanto, cada vez que Bart pasa a un ciudadano de Springfield, puede ponerse sus gafas para determinar si es un extraterrestre. Bart puede pisar la cabeza y recoger “pruebas“. Recolectando suficiente de esta “prueba”, un miembro de la familia ayudará a Bart en la batalla con el jefe al final de cada nivel.

Así, cada nivel discurría en que Bart trataba de sacarles dicho ingrediente secreto a los Aliens (por ejemplo, en ese primer nivel eran los objetos de color púrpura) en un juego plataformero que presentaba de una amnera u otra a todos los personajes que hasta entonces habías aparecido en los capítulos que salieron al aire.

Muchos han tildado este juego a través de los años de muy difícil , tanto para jugar como para  pasar cada nivel; sin embargo yo recuerdo jugarlo y si estar puteando mucho, pero también divertirme a toneladas. De más grande, volver a jugarlo supuso un desafío, pero no algo impasable, ya que la mecánica del juego es buena, aunque no lo parezca.

Pasen y vean, el gran juego:

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